Suspensión de la negociación del Anexo C de Itaipú: un golpe a las finanzas del Paraguay
La decisión del Gobierno paraguayo de suspender unilateralmente las negociaciones del Anexo “C ”del Tratado de Itaipú con el Brasil ha generado incertidumbre tanto en el plano económico como energético del país. Esta medida, lejos de ser una estrategia beneficiosa, representa un freno a la posibilidad de redefinir las bases económicas de uno de los recursos estratégicos más importantes para Paraguay: la energía generada por la hidroeléctrica binacional Itaipú.
El Anexo “ C ”, regula las bases financieras y de prestación de servicios de la Entidad Binacional, su revisión, prevista desde 2023, constituye una oportunidad histórica para que Paraguay pueda negociar mejores condiciones por la cesión de su excedente energético. No obstante, la suspensión de las conversaciones imposibilita el avance hacia acuerdos que podrían significar mayores ingresos al Estado, especialmente en un contexto económico delicado.
La importancia de Itaipú para el Paraguay es incuestionable: más del 85% de la energía que consume el país proviene de esta central, y gran parte de los recursos financieros del Estado han estado vinculados a las remesas provenientes de esta fuente. Sin embargo, en 2025, las transferencias de la binacional han disminuido drásticamente. Entre royalties, compensaciones por cesión de energía y utilidades del capital integrado, el Paraguay ha percibido aproximadamente USD 240 millones menos que en el mismo periodo del año anterior.
Esta disminución impacta directamente en la capacidad del Ministerio de Economía y Finanzas de cumplir con sus compromisos presupuestarios, y afecta también a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que ve reducidos los ingresos con los que debe sostener y expandir su red eléctrica. A su vez, la falta de un marco renegociado obstaculiza la posibilidad de revalorizar la energía paraguaya en el mercado internacional.
Suspender la negociación del Anexo “ C ” implica congelar una definición clave para el desarrollo energético y económico del país. Lejos de fortalecer la posición paraguaya, debilita la capacidad de planificar y asegurar recursos esenciales para el crecimiento nacional. Itaipú debe dejar de ser una herramienta de presión y transformarse en un motor de desarrollo sostenible y equitativo para el Paraguay.

